1.- Escoger un servilletero de aro, o similar, de un diámetro suficiente para que un consolador o un pene erecto puedan pasar a través del abrebocas.
2.- Ha de ser de la consistencia suficiente para que incluso mordiéndose no pueda deformarse y sin forzar la mandíbula.
NO puede:
-Presentar fisuras.
-Cuando se introduzca el consolador o el pene nada puede ir a parar a la lengua del/de la portador/a.
-Ser pintado, barnizado o similares. Es tóxico. Mejor recubrir con cinca aislante adhesiva o cuero. Madera o plástico duro pueden lijarse hasta pulir cualquier arista.
Una vez encontrado el aro idóneo para la boca, por el tamaño, textura, etc.
1.-Cortar dos metros de cinta de algodón o cuero a la mitad.
2.- Se dobla cada una de las mitades por la mitad.
3.- ha de quedar uno de los extremos de los cabos y el otro el doblez de la forma que pasando el doblez por el borde del aro e insertando los cabos por encima del aro y pasándolos por el doblez conseguiremos fijarlos sin necesidad de nudos.
4.- Hacemos lo mismo con la otra cinta.
5.- Nivelar para que quede el abrebocas bien colocado y poder atarlo a la nuca de quien lo lleve.
6.- Rematar
Esto es todo por hoy.
Esperamos que os haya gustado.
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