Bien es sabido que el porno español, económicamente hablando, no pasa por su mejor momento. Sobretodo si se le compara con otras grandes potencias (Alemania, EEUU…). Leyendo un artículo sobre pornografía hemos descubierto que en Dinamarca desde 1970 puedes tener como asignatura obligatoria, a no ser que tus padres se muestren reacios y pidan la exclusión, la educación sexual y consumiendo (mostrando) pornografía en las aulas.
No es que hayamos abandonado el instituto hace un siglo, pero sí hace más de una década, y ya entonces muchos adolescentes de nuestro entorno estaban totalmente desorientados en muchos aspectos. Ya sea desde cualquier tipo de relación sexual a simplemente a cómo tratar una relación sana. Así qué, ¿porqué no integrarlo en una educación obligatoria?
Sí, es cierto que esto debería aprenderse en casa y que nadie te «imponga» unos valores, pero con esto podríamos matar más de dos pájaros de un tiro:
1.- Educación sexual asegurada, tales como riesgos, romper mitos…
2.- Rectificar a tiempo alguna visión errónea sobre el sexo y la pareja.
3.- Mostrar en un expediente posibles conductas negativas, sexualmente hablando, de cada a un futuro trabajo.
4.- Mayor uso del porno y ayudar a diferenciar entre escena, qué podemos sacar de ella para nuestras fantasías, y realidad, diferenciar entre actriz sexual y «tratamiento único de la mujer en el sexo».
5.- La gran mayoría a los 16-17 ya hemos visto porno por nuestra porno, así aseguramos un uso correcto. Por decirlo de alguna forma.
6.- Mayor consumo de porno, mejor pago.
¿Y vosotros? ¿Qué os parece la idea?
Esto es todo por hoy.
Esperamos que os haya gustado.
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