Bien es sabido, y sino os hoy os acabaréis de enterar, que entre el ser humano existe gran cantidad de individuos que practican sexo con vegetales, ya sea en solitario o en pareja. Y también es sabido de la necesidad de atracción física o emocional para que alguien nos excite lo suficiente como para plantearnos tener sexo.
50 Sombras de Grey destapó lo que ya debería haber ocurrido hace años: seguir nuestra corriente, no la de los demás; eso es lo que hacen desde hace un tiempo en adelante los que practican el sexo vegetariano, relacionándolos como «sexetarianos» a sus practicantes. No debe confundirse lo que hemos explicado anteriormente con lo que define al término, ya que para ser sexetariano en vez de masturbarse con vegetales lo que debe atraer, excitar, es que la otra parte también sea vegetariana o vegana. Sí, habéis escuchado bien. No vamos a tacharlo de locura, ni exageración, ni vamos a compararlo con nada.
Nosotros pensamos que es una chorrada como una catedral, pero únicamente porque eso no se nos pasaría por la cabeza, pero de la misma forma de los que sólo se excitan con el sexo interracial, grupal o poner los cuernos esta es una nueva forma de sexualidad que se merece respetada ya que cumple todo lo necesario (como en el BDSM)y es que sea sexo sano, seguro y consensuado. Si ellos desean, y necesitan, que la otra parte sea de la misma ideología y necesidades biológicas para atraerse mutuamente, ¿quiénes somos para juzgarlo?
Para que veáis que es real, os dejamos con una de las entrevistas que publicaron en Vice sobre este aspecto sexual.
¿Cuál es tu historia con el veganismo?
Hace unos seis años que soy vegana. Soy extremeña, región ultra-cárnica, con familia de carniceros. No hubo ninguna influencia vegetariana o vegana en mi entorno. Mi primer contacto con el veganismo fue a través de una alumna estadounidense, cuando en España casi nadie conocía el término.
¿Te supone un problema vivir en una sociedad mayoritariamente omnívora?
Mi familia y compañeros de trabajo son omnívoros. También tengo amigos omnívoros, pero la verdad es que cada vez menos. Muchos antiguos amigos me han dado de lado por resultarles molesta mi continua lucha por dar a conocer el problema del consumo de animales en redes sociales y eventos. No rechazo ni me aparto de nadie por no ser vegano, pero está claro que siento una predisposición especial a relacionarme con gente que comparte esta vida. Sobre todo si son activistas o cuidan de animales. No es insoportable para mí vivir en una sociedad así, pero sí me he llevado muchos disgustos y decepciones, y me duele ver a gente a la que quiero ser completamente indiferente al dolor que financia con su cesta de la compra.
¿Has tenido relaciones sentimentales con personas veganas?
Un tiempo después de descubrir el veganismo conocí a un chico vegano en mi ciudad de origen (cosa rarísima allí). Tuvimos una relación de un par de meses. Yo le preguntaba, muy interesada por el tema, y con respeto (supongo que ya tenía una semilla en la mente), pero él se mostraba reticente a hablar del tema, creo que por ese escudo que alguna gente se pone, harto de que critiquen, cuestionen o ridiculicen el veganismo. Lo dejamos simplemente porque no cuajó (no por temas veganos).
¿Has tenido relaciones con omnívoros?
Tuve algunas relaciones breves con omnívoros (entre ellos un mexicano de la frontera con EE.UU, asiduo de McDonald´s y cadenas similares de carne), y entonces conocí a mi ex pareja vegana, la que me hizo dar el paso (cosa que siempre le agradeceré). Él me apoyó y me ayudó en el cambio. Mis razones principales fueron de amor y respeto, pero no hacia él, sino hacia los animales. Después de mi ex vegano, aparte de un reencuentro con un ex omnívoro, sólo he tenido una relación, la actual. Llevaba poco tiempo siendo vegana cuando le conocí. Él era omnívoro, aunque con mucha sensibilidad hacia los animales. Estudió biología y etología. Se hizo vegano al cabo de medio año de convivir conmigo. Le «veganicé», y lo digo con total orgullo, porque, ¿cómo no iba a estar orgullosa de que mi pareja evolucione éticamente y deje de financiar la muerte de otros animales, y que yo haya propiciado este cambio?
¿Descartas totalmente mantener una relación con una persona omnívora?
No he salido con gente no vegana desde que lo soy. Ya no me suelo sentir atraída por gente que no comparta esta causa. Aún así, sí creo posible que me enamorara de alguien no vegano (porque otros valores y compromisos suyos me resultaran «enamorantes»), pero creo que el peso de la convivencia pondría fin a la relación. Me resultaría casi imposible llenar mi nevera de productos de origen animal, y no creo que aceptara cocinarlos. El veganismo es un pilar en mi vida.
¿Te consideras sexetarian@?
Entiendo perfectamente el sentimiento de no querer compartir algo tan íntimo con gente que no consideras respetuosa con el resto de seres sintientes. No es exactamente comparable, pero afirmaría rotundamente que nunca me acostaría con un torero, ni con un cazador, así que no es tan-tan diferente, no hacerlo con alguien que come animales. Pero la razón de que yo prefiera compartir mi vida con gente vegana, no está en una cuestión sexual, sino de amor. Para acostarme con alguien, me tiene que atraer, y para que alguien me atraiga, me ha de gustar como persona. Y la gente que más me gusta como persona, suele ser la que respeta no sólo a las personas, sino también a los animales.
Esto es todo por hoy.
Esperamos que os haya gustado.
No olvidéis comentar y compartir esta entrada en vuestras redes sociales. Es un minuto y ayuda inmensamente a la web.
No Comments